Alejandro Valverde 2.0
El murciano parece tener un 'pacto con el diablo' pues sigue manteniendo un alto nivel competitivo. Los años no pasan por las piernas de Valverde que ha mejorada en regularidad y estrategia.
Ya casi no sabemos como es el ciclismo sin que esté en él Alejandro Valverde. Desde que sorprendiera con aquel podio en la Vuelta a España de 2003 han pasado catorce años pero el murciano sigue teniendo hambre de triunfos, que ya se acercan a la centena, 98 para ser más exactos.
El murciano es el ejemplo más claro de polivalencia dentro del pelotón profesional. Es capaz de llevarse una gran vuelta por etapas (Vuelta a España de 1999), como ganar pruebas de una semana o ser el mejor clasicómano en los 'muros infernales' de Bélgica. Cuatro Flecha Valona jalonan su estanterías, nadie tiene más que Valverde.
Pero lo que ha cambiado de un tiempo a esta parte es su forma de correr. Si antes, esperaba siempre a los metros finales para aprovechar su rush, ahora ha añadido la estrategia de atacar antes del último kilómetro. ¿El motivo? La pérdida paulatina de su punta de velocidad, que aún siendo buena, ya no es tan efectiva como antaño. Pero el murciano ha sabido 'reconvertirse' a tiempo para ser ahora un hombre más completo y sobre todo más regular, sin perder ni un ápice su efectividad ganadora.
Regularidad y versatilidad
Si años atrás se le echaba en cara su falta de regularidad en la grandes vueltas, ahora mismo es de los más regulares del pelotón internacional. Sin ir más lejos, la temporada pasada hizo las tres grandes vueltas a un nivel excelso y sin fisuras, en una temporada en la que estuvo a gran nivel desde febrero hasta octubre. Muy pocos -por no decir nadie- pueden realizar este esfuerzo tanto físico como mental.
Otro aspecto que ha mejorado es su estrategia, como decíamos antes, pues antaño sus opciones de triunfo pasaban por ser el más rápido del grupo. Ahora visto que hay ciclistas más jóvenes capaces de vencerle en lo que era su especialidad, Valverde se ha reinventado y aprendido nueves técnicas de estratega. Sin ir más lejos la exhibición-recital en la pasada Vuelta Murcia. Ataque 'suicida' en solitario a más de 60 kilómetros de meta.
En definitiva, el cambio progresivo pero sustancial de la forma de correr de Alejandro Valverde hace que gran parte del público le admire mucho más . Ahora solo queda conocer ¿Cuánto tiempo podremos disfrutar de Valverde?