Las 5 mejores victorias de Alejandro Valverde
Alejandro Valverde suma un centenar de victorias como profesional y estas son las cinco con más significado
1.- Vitoria estrena el palmarés
Un pueril Alejandro Valverde, entonces vistiendo los colores del Kelme, dio muestras de su enorme calidad en su segunda temporada como profesional. Tercero en la Vuelta y segundo en el Mundial de Hamilton, 2003 fue su año de presentación mundial. Logró su primer triunfo en la Vuelta al País Vasco, en la tercera etapa entre Plentzia y Vitoria. Aguantó los 'hachazos' de Euskaltel y ONCE en la última subida, en el Alto de Zaldiaran, para llegar con un nutrido grupo de unos 90 ciclistas, con todos los 'gallos'. Allí, hizo valer su astucia y su punta de velocidad para superar a 'transatlánticos' como Rebellin, Wegmann, Di Luca o Astarloza.
2.- Armstrong se rinde a Valverde
Dos años después llegó una nueva muestra de poderío de Alejandro Valverde. Ya en el Illes Balears, misma estructura que Movistar, debutó en el Tour de Francia. Tenía que hacer algo grande, por ejemplo, ganar una etapa. Pero no una cualquiera y no de cualquier manera. Armstrong fue 'golpeando' a todos sus rivales, salvo a Rasmussen, Mancebo y Valverde en la subida a Courchevel. A falta de 350 metros lanzó su bicicleta y solo el americano pudo seguirle. Seguirle, que no superarle, porque Valverde alzó los brazos ante la mirada de sorpresa y admiración de Lance Amstrong.
3.- Lágrimas de regreso
Había sido una etapa dura. Una sanción por dopaje le había dejado fuera de juego. Quería volver a competir, a ganar, a sentirse un campeón, como hacía 20 meses que no lo sentía. Y la primera prueba era el Tour Down Under. Para él, solo había una oportunidad, la subida a Willunga Hill. Y no falló. Aguantó en el grupo de cabeza, con siete unidades, y se agarró a la rueda de Michael Rogers cuando lanzó el primer ataque. Después vino el de Simon Gerrans, y lo neutralizó. El murciano y el australiano se jugarían la victoria. Calculador y frío, como los asesinos en serie, espero al momento adecuado para abrir gas. Y ganó. Y lloró. Valverde había vuelto.
4.- Corona en el Tour
No era el Tour de 2012 el de Valverde. Acostumbrado a pelear por la general, en su regreso en 2012 había tenido que cambiar su rol. Se iría contento con una victoria de etapa, pero le estaba costando. Le estaba costando mucho. Pero su oportunidad llegó en la decimoséptima jornada y no la iba a dejar escapar. En Port de Bals, junto a Rui Costa y Rubén Plaza, hizo hueco y afrontó la subida final a Peyragudes en solitario. Allí corrió contra sí mismo, con la ilusión como motor. Por detrás, los dos primeros clasificados del Tour, Wiggins y Froome, ambos del Sky, estaban más preocupados de vigilarse de 'quedar bien' que de cazar a Valverde. Y el murciano lo logró, alzó los brazos y volvió a ganar en el Tour.
5.- Rey de Lieja
Las clásicas nunca fueron su gran objetivo, pero lo cierto es que se le daban bien. Con alma de ganador, Valverde no dejaba escapar ninguna oportunidad. Y menos en estas carreras, de contrastado prestigio pero poco valor en España. Nunca se quiso dedicar a este tipo de carreras de un día... y menos mal, piensan sus rivales. 2006 y 2008 fueron los años en los que ganó sus dos primeros monumentos, la Lieja-Bastoña-Lieja. Y 2015 estaba siendo un año tan redondo que quería el tercero. Supo calcular tras el ataque de Dani Moreno, no cebarse, y cogerle. Todo estaba en sus manos, toda la responsabilidad en su espalda. Era el gran favorito. Y demostraría porqué. En la última curva, con todo el grupo de cabeza compacto, salió en primera posición. Arrancó y nada le pudo frenar, ni la ambición del joven Alaphilippe ni la veteranía de su 'colega' Purito Rodríguez.
Fotografías. EFE, Movistar Team