'Ganadores' por unos segundos: 10 celebraciones de victorias que nunca fueron

Repasamos las embarazosas situaciones de ciclistas que celebraron un triunfo que nunca obtuvieron: bien porque quedaba una vuelta para acabar, bien porque les pasaron en el último segundo o bien porque eran los segundos y no lo sabían.

El ciclismo, ese deporte que mezcla la pasión con la decepción, la victoria con la derrota, ese deporte en el que solo uno puede ganar, tan mágico como desagradecido en ocasiones. Y son de esas ‘desagradecidas’ ocasiones de las que vamos a hablar en este artículo. Más que ‘desagradecidas’… desafortunadas. A raíz del error o del mal cálculo de Luka Pibernik en la quinta etapa del Giro de Italia 2017, repasamos los mayores ‘fails’ de ciclistas que se creyeron ganadores en meta hasta que, instantes después, se dieron cuenta de que lo único que habían hecho era dar un momento divertido y curioso a aficionados y medios. Como cuando le das un juguete a un niño y al instante se lo quitas, esa cara es la que se les ha quedado a muchos ciclistas que celebraron y no ganaron.

Luka Pibernik en el Giro de Italia 2017

Empezando por el principio y por lo más reciente, no estuvo afortunado Luka Pibernik en la llegada de la quinta etapa del Giro de Italia 2017 a Messina. Un circuito final, de casi seis kilómetros, iba a ser protagonista de una etapa destinada al 100% para los velocistas. Sorprendió ver como saltaba un ciclista de Barhein-Merida desde un pelotón totalmente enfilado merced al ritmo de los equipos más potentes. Ese ciclista era Luka Pibernik.

El checo quería su momento de gloria… y lo consiguió. Cogió unos metros con respecto al pelotón y no dejó de mirar hacia atrás. Gesto de velocidad, encarando la pancarta de meta donde la campana comenzó a sonar. No le importó a Pibernik quien celebró en línea de meta la que hubiera sido su victoria más importante. Y siguió haciéndolo durante metros hasta que, bien por el pinganillo, bien por el público o bien al ver al pelotón pasándole a mil por hora, se dio cuenta de que no era el ganador. Faltaba una vuelta.

Pibernik no olvidará jamás este día y tampoco lo hará Youtube y un sinfín de redes sociales que ya han unido este momento a otros muchos de la historia del este deporte. Repasamos más momentos, embarazosos para el protagonista y graciosos para el resto, que han ocurrido en el ciclismo moderno.

Eloy Teruel en el Tour de California 2014

Muy embarazosa fue la situación que vivió el ciclista español Eloy Teruel en el Tour de California 2014. Algo muy pero que muy similar a lo que le ha ocurrido a Pibernik en el Giro. El potente corredor del, por aquel entonces, Jamis-Hagens Berman llegó con diez metros de ventaja a la meta de Pasadena, alzó los brazos con tiempo para expresar su felicidad y emoción pero, unos pocos metros después de superar la línea de meta, su cara fue un poema. Aún quedaba otra vuelta de cinco kilómetros. Acabó fuera del top 50.

Gluth y Canty, falsos campeones nacionales por unos segundos

En la misma línea, la sensación de Pibernik y Teruel la vivieron en sendos campeonatos nacionales el alemán Martin Gluth y el australiano Brendan Canty. El primero saltó de un pelotón que buscaba la llegada masiva a falta de una vuelta y levantó el brazo en meta, celebrando un título alemán ‘ficticio’. Al momento se dio cuenta del error que había cometido e incluso Fabian Wegmann, que encabezaba el pelotón, se llevó la mano a la cabeza al ver el ridículo de su compatriotal. Canty, por su parte, pasó totalmente en solitario por la línea de meta a falta de un giro para el final. Ni corto ni perezoso, el de Cannondale celebró mirando hacia atrás y agitando el puño durante metros, hasta que la campana de última vuelta le devolvió a la realidad.

Caleb Ewan en el Abu Dhabi Tour 2017

Este mismo año, Caleb Ewan festejó su triunfo en la volata de la segunda etapa del Abu Dhabi Tour justo antes de darse cuenta de que, a su derecha, pasaba Marcel Kittel, quien devolvía a la realidad al joven velocista aussie. El de Orica se vio ganador por milésimas de segundo, iba a ser su quinta victoria en menos de dos meses de competición pero un tren germano le ganó en una llegada masiva muy apretada. Aprenderá, no obstante: o mirar hacia los lados o esperar a cruzar la línea blanca

Erik Zabel en Milán-San Remo 2004

Pero ojo porque Caleb Ewan tuvo un gran maestro en esto de celebrar y no ganar en una llegada masiva. Y es que el gran Erik Zabel también tuvo un episodio muy similar, nada menos que en la Milán-San Remo 2004. El velocista alemán se vio ganador en una rapidísima llegada, pero una bala naranja –y española- llamada Óscar Freire, le acabó superando por la derecha. ¡Menudo adelantamiento del cántabro! Aun así, esta situación es tan rápida que no supone una situación embarazosa. Más bien, simplemente, da rabia.

Mauricio Ardila en la Vuelta a España 2005

Como da rabia celebrar antes de tiempo y que, solo unos metros más adelante, el ganador sea otro. Esto lo patentó Mauricio Ardila en lo que fue el descubrimiento al gran público de Samuel Sánchez. Fue en la decimotercera etapa de la Vuelta a España 2005, con final en la Bien Aparecida. El ciclista colombiano encabezó un trío con Samu y Sevilla en la pancarta de montaña y, pensando que era la de final de etapa, alzó los brazos y celebró señalando al cielo. Solo unos segundos le bastaron para darse cuenta de que el final estaba metros más adelante. Para entonces, el de Euskaltel ya había arrancado y pudo celebrar su primera victoria en una grande.

Rubén Fernández en la Vuelta a España 2016

Y para rematar, vamos a repasar aquellos ciclistas que celebraron un triunfo que otro ya había obtenido. Es decir, llegaron segundos pero pensaban que habían ganado. Resulta incomprensible desde casa pero el caos que hay en carrera provoca este tipo de situaciones. La más reciente es la de Rubén Fernández en el Mirador de Ézaro. El murciano realizó un etapón y se plantó en meta solo, levantando los brazos y festejando, pero Alexandre Geniez ya había ganado. En el momento, hubo gente e incluso los comentaristas habituales de la Vuelta pensaron que estaba celebrando que se enfundaba el maillot de líder. Por ello, el ‘fail’ no fue totalmente embarazoso.

Filippo Pozzato en Roma Máxima 2013

Otro que celebró sin saber que otro ya había ganado fue Filippo Pozzato. El ciclista italiano llegó encabezando un grupo de 40 ciclistas a la línea de meta, ganó el sprint pero no por la victoria… sino por ser segundo. Antes, Biel Kadri había sido el ganador de esta carrera que solo ha celebrado cuatro ediciones.

Betancur y Simon Clarke en el Giro de Italia

Y sin salir de Italia, os dejamos las dos últimas situaciones. Ambas fueron en el Giro, aunque en diferentes años. El primero fue Carlos Betancur. El ‘Bananito’ eclosionó en la Corsa Rosa de 2013, en la que quinto, mejor joven y con cuatro segundos puestos. Precisamente en uno de ellos, en la llegada a Florencia, el colombiano, ataviado con los colores de AG2R, levantó los brazos al llegar a la meta por delante de su compatriota Jarlinson Pantano. Pero fue en vano pues Maxim Belkov había llegado en solitario tiempo atrás.

Similar situación vivió Simon Clarke en el Giro de Italia 2015. La bonita llegada a La Spezia sirvió como descubrimiento a Davide Formolo, jove promesa del ciclismo transalpino. El de Cannondale ganó en aquella etapa en solitario y, por detrás, el hombre de Orica ganó el sprint por el segundo puesto y levantó los brazos pensando que era el ganador. Mala cara se le quedó al australiano que ahora comparte colores con el italiano.

Bonus track: Adam Yates ganó y no lo sabía

Para finalizar con un ‘bonus track’ no podemos olvidarnos de lo vivido en la Clasica de San Sebastián 2015 con Adam Yates. En una carrera alocada, con fallo en la transmisión y mucho caos, el británico se plantó solo en la meta del boulevard y pasó la línea de meta como si nada. Nadie se explicaba por qué el joven de Orica no celebraba la que era su victoria más importante hasta el momento. La respuesta fue que pensaba que otro había pasado delante. Y es que ni vio ni se enteró que Greg Van Avermaet había sido arrollado por una moto en la cima de la última subida. Cuando se enteró, debido a los gestos de la gente y la información de un auxiliar, se llevó la mano al pecho y ya sí, festejó su triunfo.

Desde luego que habrá muchas más pero hemos querido hacer un repaso de las más conocidas o sonadas. Y tú, ¿conoces alguna más? ¡ dudes en comentarlo!